Entrevista de Jean Weir y algunas conversaciones transcritas. 

Entrevista de Jean Weir y algunas conversaciones transcritas. 

El año pasado llegó  a nuestras manos una colección de textos de Jean Weir, títulado Palabras domesticadas de un corazón salvaje de Prometeo Ediciones. La compañera anarquista perteneciente a Elephan Editions, tiene un amplia trayectoria en el espectro anarquista insurreccional, aportando teórica y prácticamente en la difusión del pensamiento antiautoritario. Sin más, recuperamos una vieja entrevista publicada en 325. Magazine #8 titulado Pasión por la libertad(2009) más el texto Recuperando nuestras vidas. A su vez transcribimos dos textos que aparecen en el libro, «Lucha Armada  y movimiento revolucionario» (2012) y «¿El fin del Anarquismo? Algunas Palabras» (2016).

Entrevista a Jean Weir por 325. Magazine #8.

 

1. Como te encontraste, junto a cuatro anarquistas mas (Antonio Budini, Christos Stratigopulos, Eva Tziutzia, y Carlo Tesseri), detenida y acusada de robo a mano armada el 19 de setiembre de 1994 al banco rural de Rovereto, en Italia? Como evolucionó tu vida como para llevarte a esta situación?

Como es que me encontré detenida el día 19 de setiembre de 1994…. pues, obviamente, no era el crimen perfecto….. un par de gente del pueblo nos vieron saltar una valla yendo hacia al bosque de las montañas Chizzola. Empezó una gran búsqueda policial y dentro de un par de horas ya nos tenían a todxs. Pero no creo que eso es lo que me estas preguntando. Me preguntaste como había evolucionado mi vida para llegar a este momento. Intentare contestar la pregunta a lo cual me parece como si tienes la idea como que éste fue un tipo de clímax en mi vida. En verdad no es así. Si la cosa hubiera ido de otra manera y no nos hubieran detenido nadie se hubiera enterado de lo que pasó. Hubiera sido simplemente “un día en la vida” de unxs compañerxs anarkistas.

No me parece nada especial que algunxs anarkistas decidan recuperar cosas que nos han robado – tenemos que enfrentar el problema de la sobrevivencia como todos los demás desposeídos y ademas no solo sobrevivir, queremos sobrepasar las limitaciones de la pobreza y actuar en la realidad. Algunos compañeros piensan que la expropiación será un acto en masa, y que cuando llegue este gran día, todos los explotados actuarán juntos. Otrxs compañerxs no están dispuestxs a esperar un tiempo infinito para que ésto ocurra, ni están dispuestxs a pasar su vida siendo explotadxs o participando en la explotación de lxs demás.

Mirando atrás, lo que me parece excepcional fue que había compañerxs con los cuales fue posible hablar de cualquier cosa con la posibilidad de actuar juntos como resultado. Digo excepcional pero en estos tiempos era normal. El conocimiento profundo de unx a otrx (y de unx misma) es el fruto de estar juntxs en una misma lucha- manis, reuniones, discusiones, acciones etc. – al nivel de un movimiento informal anarkista. Las relaciones entre compañerxs se profundizan, se gana un conocimiento real entre unx y otrx, no sólo de lo que unx quiere sino que también como es como individuo, como reacciona, cuales son los puntos fuertes y los puntos débiles. A partir de éste punto creo que es natural que estos compañerxs, quienes tienen confianza y se conocen muy bien, empiecen a tratar ciertas cuestiones de una manera mas profunda y decidan experimentar como para empujar su lucha hacia adelante y abrir nuevas posibilidades en cualquier campo.

Para lxs anarkistas, al no tener jerarquías, esto también concierne con la acción. La validez de cualquier tipo de acción depende de la existencia de todas las demás acciones en cuanto se realiza en una dimensión proyectual con una tensión real hacia la libertad.

 

2. Se caldearon los ánimos de los medios y el Estado italiano, e hicieron toda una fanfarria acerca del juicio, pero como fue tu experiencia con la solidaridad de otrxs anarkistas y rebeldes durante el proceso legal y durante tu tiempo en la cárcel?

Bueno pues, la cosa se fue desarrollando en dos juicios…. no, tres. Primero había el juicio para lo del atraco en cuestión, después, se nos acusó de otros dos atracos en la zona, eso dio pie a un segundo juicio (que duro muchos meses) en el cual la “pentita” (terrorista arrepentida) maduró, convirtiéndose en el famoso juicio “Marini”.. Los ánimos se caldearon rápido en los medios locales después del juicio de Serravalle (cerca de Rovereto): tenían todos los elementos que les fascinan a los medios de comunicación cuando hay una “amenaza terrorista”: extranjeros, anarkistas, pistolas, robo, etc….. pero ésto no era nada comparado con lo que vendría después- a nivel nacional.

La reacción de los anarkistas en Rovereto y en los alrededores fue de inmediato y sin condiciones. Su solidaridad fue apasionada y también lúdica a veces. A través de carteles, octavillas, manifestaciones, y charlas se hicieron cargo de la identidad de lxs compañerxs detenidxs, defendiendo nuestra identidad como anarkistas con una denuncia bien articulada contra el rol de los bancos y valorando positivamente al acto de robarlos.

Poco después de nuestra detención, nació el quincenal “Canenero.” creo que se podría decir, aunque podría ser que saliera en otro momento, que nuestra detención fue un catalizador para qué saliese. Sus páginas y el saber que había compañerxs que estaban trabajando día y noche para sacarlas a la luz, alegraron mis días del período inicial del encarcelamiento. Pasaron muchas mas cosas, es difícil escribir todo. Desde el principio, lxs anarkistas de toda Italia fueron a los juicios. La sala siempre estaba llena y a veces habían tantas personas que no cabíamos todxs lxs companerxs dentro. Recuerdo un día que en la ventana de otro edificio que miraba hacia la sala del juicio alguien había escrito con pintalabios “” (besos) y una A rodeada en un círculo, despuése a lxs que no les dejaban entrar en la sala okuparon el edificio de al lado para enviar sus saludos. También recuerdo una noticia de que se habían siliconado 150 bancos en un día causando el retiro de una de las denuncias de uno de los bancos y de una pancarta para mi cumpleaños cuando uno de los juicios coincidía con mi cumple. Se expulsaron a un par de compañerxs de la zona después de que se lanzaron unos petardos contra la prisión en Trento el día de uno de los juicios. Y un año nuevo, mientras estaba en la cárcel de máxima seguridad de Vicenza, (una mierda de sitio, y sobre todo el módulo de mujeres) unxs compañerxs alquilaron un autobús e hicieron una mani improvisada con petardos, pancartas y bombas de pintura- una acción que tenía su merito teniendo en cuenta que la base militar americana de la OTAN estaba muy cerca del talego. Me contaron cuando ya había salido que todo fue muy divertido y que después de la mani se fueron a una fiesta en las montañas que duró toda la noche. El día después apareció un helicóptero en el cielo sobre la cárcel y desapareció hasta el día que me trasladaron a la prisión Opera de Milano. Esta demostración de amor y solidaridad contribuyó a que me sacaran de un sitio tan asqueroso sin tener que escribir ninguna “carta congraciadora al encargado de la prisión” o algo por el estilo. Estos son algunos de los momento que me recuerdo sobre el período inicial. Después de este período, cuando el invento de esta “ex-militante arrepentida” de una banda inexsistente a la cual, supuestamente, pertenecíamos todxs, muchos de los compañerxs fueron detenidxs y tuvieron que entrar en la clandestinidad para poder seguir luchando. Se que hubo mucho debate entre los compañerxs que se quedaron de qué hacer pero no se tanto de este tiempo como del momento previo.

Leyendo estas preguntas me hace recordar estos tiempos no tan lejanos y al acordarme de la solidaridad que hubo me llena de ánimos. Fue impresionante. Solamente uno que ha vivido una situación parecida puede llegar a entender de lo que hablo, y como se puede ver, no soy capaz de exprimir la respuesta de esta pregunta en unas pocas líneas. Y a todo esto, lo que te acabo de explicar es sólo una pequeña parte de todo lo que estaban haciendo lxs compañerxs día tras día y noche tras noche.

Un colectivo en defensa de lxs anarkistas que se había formado antes, buscaban abogado contribuyeron con actos de apoyo, y enviaron noticias regularmente sobre la situación en si, que después desencadenaría en un ataque represivo complejo contra una parte muy grande del movimiento anarkista…..

El compañero que envió el dinero fue acusado de “tesorero” de la organización fantasma clandestina inventada por el fiscal Marini junto con las fuerzas especiales de los carabinieri y le pusieron un orden de busca y captura. El compañero que cogió mucho peso en el colectivo de la defensa fue acusado de haber falsificado una nota interna policial que fue enviada a radio blackout en Torino. Los dos fueron absueltos o se les quitaron los cargos al final.

Se imprimieron y pegaron miles de carteles por parte de anarkistas que querían mostrar su solidaridad en todas las ciudades principales y pueblos durante las varias fases represivas.

La “situación” paso de ser una cosa mas o menos no muy complicada para tres compañerxs que fueron “detenidxs en el acto”, de lo cual no hay mucho que debatir, a ser una “situación” que había evolucionado hasta llegar a tener alrededor de sesenta anarkistas acusadxs de pertenecer a una organización clandestina insurrecta contra el Estado etc… pidiendo por los cargos sentencias de múltiples cadenas perpetuas..

Todo se sustentaba por las confesiones de la novia de Carlo que en ese momento tenia 20 años. Ella fue detenida conmigo y las R.O.S. (Reparto Operazioni Speciali) la habían señalado como una persona joven y manipulable que potencialmente podía estar presionada con tácticas de miedo para colaborar con la policía y el sistema judicial. Ella declaró que era una ex-miembro de la “banda” y que había participado en uno de los atracos de la zona de Trento. Como desarrollo la historia fue casi cómico, pero empezó a ponerse bastante seria hubieron cientos de redadas en toda Italia y muchos compañerxs acabaron en la cárcel. Algunxs hicieron huelga de hambre y consiguieron la libertad. Se realizaron denuncias masivas del montaje contra lxs anarkistas, lo que ya era noticia principal en los medios de comunicación. Hubo miles de reuniones, ataques contra la prensa, manis, exhibiciones itinerantes, y las entradas al metro fueron siliconadas el primer día del “juicio” “Marini”. Miles de panfletos denunciando, aparte de la detenciones, la manera en que el juicio distorcionaba los métodos anarkistas, fueron distribuidos por todo el país. Hubieron muchísimas acciones y en un momento dado, después de muchas reuniones con grupos e individuos de todo el país la campaña se empezó a un nivel internacional. Hubo muchas intervenciones en las radios libres y acciones en solidaridad en Alemania, España y Grecia. Una compañera alemana que hacia un periódico en alemán empezó a traducir textos desde el italiano, no estaban relacionados con la represión, eran mas teóricos, también monto muchas cosas en apoyo. Ella estuvo muy cercana a mi a través de los años que yo estuve en la cárcel. Recibí desde compañerxs en muchos países incluso desde el reino unido, muchas cartas, telegramas, y notas expresando la solidaridad, pasión y color, deseándome suerte.

 

3. Nos puedes contar algo sobre tus experiencias y las condiciones dentro de la cárcel también si hubieron oportunidades para rebelarse etc…? como eran tus relaciones con las otras presas?

Otra historia muy larga…. donde empezar? Entonces, para empezar, no fue solo una sino que siete cárceles tras los años, y mucho tiempo estando esposada dentro de una furgoneta entre Trentino y Milano, mirando por los agujeritos de las ventanas forradas de hierro para poder echar un vistazo a las montañas y los campos con los árboles enflorecidos, mientras el juicio en Trento se desarrolló de manera perversa. Las condiciones específicas de cada una de estas cárceles varia mucho pero hay algunos factores que son particulares en los módulos de mujeres- suelen ser mucho más pequeños que el de los hombres y tienen menos instalaciones para educación y ocio y a veces ninguna.

La primera cosa que me chocó y me molestó era que yo estaba sola. Quiero decir que me separaban de mis compañerxs quienes durante mucho tiempo compartían celda y así tenían tiempo para reírse, hablar y en general plantar cara a la situación juntxs. A la Eva y a mí nos mantenían separadas y afortunadamente la pusieron en libertad un mes después de la detención. Yo había estado en una situación parecida antes y mas o menos ya sabia que me esperaba así que me concentre en coger fuerzas. La solidaridad que recibí de fuera, la que ya he explicado, me ayudó mucho a coger fuerzas, pero había muchas cosas pasando alrededor y dentro de mi misma que me hubiera gustado compartir con los compañerxs pero esto fue imposible. Me refiero, hasta las cosas triviales, bueno, en la cárcel todo es trivial pero a veces pesa mucho… las reverberaciones de las alas de la mariposa proverbial pueden llegar a hacer un círculo entero en cualquier momento, como un boomerang de hierro y hasta los pensamientos de una pueden coger una forma (o quizás ya la tienen) sólida y una capacidad de actuar en la realidad.

Creo que es simplemente mantenerte viva, manteniendo la cabeza en alto, la individualidad y el ánimo es en sí mismo son un acto de rebeldía en el contexto de una institución hecha expresamente para humillar y romper a la gente. Las cosas eran diferentes en esta época comparado a los setentas y ochentas cuando había miles de compañerxs encarceladxs, muchas veces encarceladxs dentro de prisiones de máxima seguridad construidas a medida. La rebelión fue una constante, una necesidad y una continuación de la lucha de afuera, casi poniendo la lucha de fuera en la sombra en relación a la lucha de dentro, esto antes de que aparecieran los discursos de los líderes reformistas marxista-leninistas.

Ahora, sobretodo si eres mujer, seras de las pocas que estén dentro por una variedad de razones. (mejor dicho- lxs anarkistas no se declaran como presxs políticxs, y si acabamos en módulos especiales para presxs políticxs es porque el Estado nos ha puesto allí para prevenir que el anarkista “infecte” a la población común.) de hecho, en unas de las cárceles de poblaciones pequeñas como la de Rovereto me tenían en lo más aislado de acuerdo a lo que las condiciones permitían. Los carceleros no estaban nada acostumbrados a ver los panfletos que me llegaban, sus manos literalmente temblaban al pasarme el correo, me echaron de allí lo antes posible. La única cosa que me acuerdo de la cárcel en Trento fue una noche en la que hubo un terremoto. Pasé las horas siguientes pensando en que hacer si pasaba una réplica hasta que me quede dormida. Pero no todo tiene un final tan feliz como este… en 1986, ocho presas (y dos carceleras) murieron atrapadas después de un incendio en la cárcel de la Vallette en Torino. Me daba mal cuerpo escuchar noticias sobre lxs presxs en New Orleans por ejemplo. Mas allá de las anécdotas típicas la prisión consiste en muchas cajas reforzadas donde millones de personas están encerradas día y noche. Son secuestrados por el Estado y viven bajo la mano de una jerarquía asquerosa de cobardes 24 horas al día.

Cuando cerraron el modulo de mujeres en Trento, como lo expliqué antes, me trasladaron a Vicenza. Allá, el modulo de mujeres era un pasillo de celdas por los dos lados. Por la mañana abrían unas puertas grandes de metal dejando cerradas una de barrotes y así eran las condiciones durante el resto del día. Chicas pálidas y flacas pasaban todo el día en la cama porque, aunque se podía salir al patio, hacia demasiado frió afuera. (Vicenza esta en las montañas). Por ley, hay un horario de patio pero en ningún sitio está escrito que no puede haber un “mínimo” de tiempo. Las dos “horas obligatorias” la pasabamos en un sitio gigante y frió hecho de cemento sin ninguna cosa para hacer era demasiado para la mayoría de la gente, y los carceleros estaban contentos al no tener que abrir y cerrar todas las puertas necesarias para acceder al patio.

Así empezó la batalla, en un principio de “buenas maneras,” hablando con los médicos, escribiendo demandas al alcaide etc. pero no pasó nada. Era muy difícil hablar con las otras presas debido a qué, aparte del tiempo en el patio, sólo había un par de horas de “socialización” cada día y se tenía que apuntar anteriormente, nombrando a la presa que pondrían en tu celda o la que puedes “visitar.” A pesar de todo, nos pusimos de acuerdo que al día siguiente saldríamos al patio y en un acto de protesta no volveríamos al cabo de las dos horas. Esto en el contexto de la cárcel es equivalente a la insurrección. Llegó el día. La presencia de los carceleros del modulo de los hombres nos dejo bien claro que nuestros planes habían sido frustrados. Poco después, (todo esto pasó poco después de lo del año nuevo en Trento) la compañera de la celda de al lado, C, y yo fuimos trasladadas a otras prisiones. C fue trasladada a una cárcel pequeñita perdida en la nada y yo fui trasladada al modulo de presxs políticxs de la Opera en Milano. Esta historia sirve de explicación a como un simple intento de conseguir un “derecho” puede ser considerado una amenaza peligrosa al orden y la ley.

El hecho es que es necesario ver el contexto del cual hablamos. No entras en la cárcel y dices, oh, cuanta gente! Esta es tierra fértil para sembrar una rebelión, vamos! En primer lugar, a la mayoría de la gente no les interesa en absoluto como te defines, y por mi parte no intenté hacerlo, aparte de mi manera de actuar con ellas y lo que me rodeaba, pero sí que había alguna gente “política” que sabían de nosotrxs. Eso es diferente. Normalmente, cuando estas encarcelado el trabajo que tienes es tirar pa’ adelante como presx y continuar viviendo tu vida bajo condiciones “diferentes” e intentar contribuir subiendo los ánimos en una realidad que ya es bastante deprimente. La mayoría de las mujeres que están dentro ya están en condiciones mucho peores que nosotrxs. Muchas tienen hijxs que están muy lejos y se preocupan por ellxs todo el tiempo. Somos bastante privilegiadxs por el hecho que tenemos compañerxs, solidaridad y abogados excelentes los cuales muchos son compañerxs también.

Dicho eso, fue una buena experiencia encontrarme con tanta gente loca y diferente que no hubiera conocido por cuestiones de decisiones personales que uno toma en su vida y por todos los diferentes guetos donde nos meten. Nosotrxs, a lxs “muertxs de hambre,” nos tienen divididxs como; gitanxs, yonkis, asesinxs, lideres historicxs de hace mil años, putas, camellos, etc. Viví unos momentos muy intensos y a veces muy divertidos. No te confundas, mi tiempo en la cárcel no fueron “los mejores días de mi vida” Pero cuando meten a vivir, a la fuerza, a un grupo de humanos muy particulares; y debido a su condición común estos logran unirse y ser ellxs mismxs (con todas sus idiosincrasias exquisitas) ocurre una alquimia extraña que atraviesa los muros convirtiéndose en un momento de verdadera libertad y en una amenaza al status quo de la prisión.

Por supuesto hubiera sido mejor tirar los muros abajo de verdad…muchas de estas mujeres están dentro todavía, muchas mas han entrado. Me preguntaste sobre la solidaridad y no puedo acabar mi respuesta sin mencionar un momento de solidaridad entre presas que nunca olvidare. Como dije antes, recibí muchos correos que no estaban “oficialmente” censurados. Entre ellos recibí la colección entera de Canenero y bastantes copias de números pasados de los ochentas del periódico anarkista ProvocAzione. En la Opera, me las quitaron con una excusa poca elaborada de algo como “riesgo de incendio” o “adquirido ilícitamente” después de una revisión rutinaria de las celdas. Lo obvio fue que la persona que las había encontrado no le gusto el contenido. Yo estaba rabiosa y demandaba que me las devolvieran. Cualquier persona que haya estado encarceladx sabe muy bien que no existe nada como “demandar” en prisión. Una cosa tan sencilla como comprar calcetines tiene que pasar por un proceso que puede durar semanas. Yo no estaba preparada como para esperar. Para hacer esta larga historia mas corta, acabé montando una protesta en la cual, simplemente, me negué a volver a la celda después de la hora del patio. El resultado inmediato fue una cita con el Maresciallo (mariscal) del módulo masculino, eventualmente, me devolvieron las revistas y la alcaide del módulo femenino desapareció durante un par de semanas. (esto nos dejó con unas semanas de descanso). Otro resultado de la protesta fue que el lunes siguiente me llevaron a un tipo de “juicio interno” lleno de alcaides, carceleros, policías, psicólogos etc… me declararon culpable de haber sido insubordinada. Como castigo me dieron una sentencia de dos semanas en la celda de castigadxs. Todas las presas, muchas de las cuales tenían mas que veinte años allí, se sorprendieron con la sentencia. Pues, normalmente, los castigos eran de dos o tres días. Después de que el médico me mirase para ver si yo estaba en buen estado de salud como para aguantar la sentencia (el médico siempre tiene la última palabra, incluso en el pasillo de la muerte…) me llevaron a la celda de aislamiento donde pasaría 22 horas diarias. Tenia sólo las posesiones básicas; mis revistas anarkistas (me aseguré de tenerlas) un par de libros, un diccionario y una radio pequeñita. Habían carceleros de seguratas delante de la puerta metálica de la celda 24hrs al día, me vigilaban por un agugerito de la puerta y me dejaban salir para hacer ejercicios en un patio en desecho y pequeño una hora en la mañana y una hora en la tarde. Cualquier persona que me hablara recibiría el mismo castigo. Después de pasar toda la noche combatiendo los mosquitos (era mediados de agosto y hacían unos 40 grados) me desperté con el sonido de una gente cantando rap al otro lado de la ventana, cuando fui a mirar lo que había, vi la niñas que trabajaban en el jardín abajo bailando entre las plantas y rapeando toda la historia. ¡Que fuerte! Cuando me sacaron al patio, escuche a todas las presas desde sus ventanas cantándome canciones de amor y de batallas a grito pelado. Había tanto jaleo que los carceleros, cuando llegaban a sacarme, me tenían que llevar al patio de deportes y no a aquel patio dejado y pequeñito. Por las demás cosas…. es suficiente decir que durante todo el tiempo que estuve en aislamiento toda la comida de la prisión fue tirada al water y recibía comida fresca, café caliente, etc. etc….. todo eso gracias a la creatividad y el morro que sólo puede tener esta gente que ha estado encerrada en un sitio donde no quieren estar. Eran capaces de pasar estas cosas debajo las narices de los chivatos uniformados que quedaban fuera de la celda o de los carceleros armados que patrullaban el recinto. ¡Cuando se terminaron las dos semanas, hicimos una fiesta en el módulo!

4. Después de que te pusieron en libertad, ¿como te sentías entrando otra vez en la “sociedad?”

¿Sociedad? ¿Qué es eso? Creo que desde que he nacido mi experiencia con la ”sociedad” ha sido la de un sargento de hierro. Mis primeras dos semanas en la guardería tenían que encerrarme en la sala. Posiblemente lo más cerca que he estado de estar «dentro» de la sociedad fue cuando estuve en la cárcel. No había manera de evitarlo al menos que te declares «preso de guerra» y pases todo tu tiempo sólo con un status especial. La cárcel es un microcosmos del mundo de fuera, una caricatura de la cual no puedes salir. No hay ningún sitio para esconderse por lo tanto empiezas a socializarte un poco… quieras o no… aunque sea para lxs otrxs presxs y/o para hacer algo con tu tiempo. Pero siempre dentro de unos límites. Como en la sociedad de afuera la prisión tiene una estructura que polariza a la gente; segrega y excluye a lxs rebeldes y se interesa por integrar a otrxs presxs para que participen en su propio encarcelamiento. Los momentos en que me encontré más cerca a esta participación eran los tiempos más duros para mi, el tipo de realidad que ellos buscaban me daba asco. Te gustaría escupir en la cara de la carcelera y decirle que se quite esa sonrisa de su puta cara cuando viene de madrugada para abrir tu celda pero hasta puedes llegar a darle los «buenos días».

Hace poco un compañero italiano me dijo que cuando el estaba en la cárcel el año pasado había unos viejos militantes de las Brigadas Rojas que siempre decían a los carceleros cosas como «stronzo» o «pezzo di merda» y los otros presos les tenían envidia por poder hacerlo. Si ellos lo hubieran hecho estarían llenos de moretones con un par de costillas rotas. generalmente te tienes que enseñar a contener la rabia que tienes por todo el sistema. al salir, estaba de arresto domiciliario, después, volví a Londres porque tenia otra sentencia pendiente en Italia relacionada con algo de un robo de un coche que supuestamente fue usado en un atraco. Aquí, (Londres) me he dejado caer en una existencia dentro de mi gueto. No lo digo con orgullo porque ésta es una existencia de compromiso como cualquier otra. No hay una lucha verdadera aquí, no hay una tensión en lo que se refiere a atacar lo que te oprime y lo que oprime a lxs demás. Te puedes hacer unx activista freneticx o te puedes pasar el rato intentando «socializar» mas o menos dentro de tu realidad y seguir con tu proyectualidad lo mejor que puedas- eso siempre dentro de la dimensión de buscar afinidades y fuentes de lucha de la manera que la quieres experienciar. Así en ésta prisión al aire libre, también eres unx expulsadx, unx extranjerx jugando un rol y respetando las «reglas sociales»

 

5. Italia tenía una larga historia de insurrección, tanto en tiempos recientes como en tiempos no tan recientes, puedes hablar un poco sobre algunas luchas allí y en las cuales has estado involucrada?

En Italia, en los setentas y los ochentas, aunque había una proliferación de organizaciones clandestinas declarando la guerra contra el Estado, había también, un movimiento insurrecional difuso y eso si que fue muy emocionante. Se sentía la emoción a tu alrededor, estaba en el aire que respirabas. Habían muchos ejemplos de okupaciones en masa, okupaciones de universidades, boicots de pagar los billetes, de pagar el autobús o la comida etc. en ciudades como Bologna había miles de gentes que se negaban a pagar. Habían muchísimas acciones pequeñas de ataque llevadas a cabo por individuxs o grupitos pequeñitos con gente que pasaban de usar la retórica de las organizaciones armadas. Todo esto tendría un efecto profundo en la parte del movimiento anarkista que ya se estaban moviendo en esa dirección. Siempre había una sensación de proyectualidad y de sentirse parte de una lucha por la libertad con otros compañeros en esta movimiento informal.

Eso se desarrolló a lo que algunos anarkistas llaman «el método insurrecto» de luchar. Eso se refiere a una interpretación que intenta conseguir participación masiva junto con anarkistas en contra un objetivo especifico, lo que requiere un compromiso constante en la lucha durante un cierto período de tiempo. No es una cuestión de un grupo pequeño de gente decidiendo atacar una expresión particular del poder, sino un intento de involucrar grandes números de gente auto gestionada en una proliferación de organismos de base- núcleos, ligas o como se quiera llamar- que ataquen el objetivo juntos. La clave de esta manera de organización es que nunca puede transformarse en una manera jerárquica, sino sólo se pueden extender de manera horizontal y cuando ya se ha llegado al objetivo y toda la gente involucrada están teniendo una experiencia de cambio cualitativo (sin delegaciones, decidiendo en primera persona, creatividad, etc…)con sus relaciones hacia al poder, la lucha puede llegar a sobrepasar su objetivo. Tengo la suerte de haber vivido una situación así, aunque el resultado no era lo que todo el mundo deseaba. pero eso no importa.

Fue durante los ochentas, en Comiso, en la isla de Sicilia, donde yo vivía en este tiempo. los americanos habían decidido dejar unos misiles nucleares en la base militar que tenían allí y a nivel local habían muchas discrepancias sobre eso. los activistas anti-nucleares, el partido socialista, los comunistas, los verdes etc… protestaron en manifestaciones enormes o hicieron piquetes delante de la base. Lxs anarkistas decidieron alejarse del circo y actuar en una lucha prolongada dentro del contexto de rebelión en masa. La esencia de la lucha anarkista son los medios y no el fin. Hicimos panfletos analizando las razones, no sólo lo militar sino lo económico y social, por las cuales la única respuesta sería al proyecto de muerte que era okupar la base y destruirla. Imprimimos miles de panfletos con un roneo manual que iba con plantillas que nos habían dado la gente de Class War de Londres. Nadie tenía dinero y fuimos improvisando todo a la medida que iban saliendo las cosas. Conseguimos construir un equipo de sonido y fuimos viajando por los pueblos de la zona dando (sobre todo Alfredo) charlas potentes al aire libre en las plazas. Mayoritariamente, fueron hombres los que asistieron pero hicimos también panfletos para las poblaciones femeninas y los repartimos en las casas haciendo una espontánea «capanelli» con algunas de ellas. Hicimos panfletos especiales para los trabajadores de la refinería petrolera Anic, (quienes dejaron de ir a trabajar hasta que nos soltaran cuando la DIGOS – policía política- nos habían detenido) y para los colegios, repartiéndolos delante los colegios. Como resultado algunos de los estudiantes se negaron ir al colegio un día en protesta e hicieron una mani improvisada que llenó una de las plazas. En el momento en que el líder del partido comunista nos picó la puerta, proponiendonos que «trabajáramos juntos» aprendí como funciona el poder a nivel local. No hace falta decirlo pero no le hicimos mucho caso.

En ese tiempo, alguna gente nos había dejado una casita porque muchxs de nosotrxs vivíamos bastante lejos. Las charlas, carteles y panfletos habían llegado a mucha gente procedente de varios estilos de vida diferente- estudiantes, camioneros, campesinos etc.- y estaban de acuerdo en que se tenia que destruir la base. Ellxs formaron «organizaciones básicas» mínimas que se llamaban «ligas» por falta de otro nombre. Estas ligas que consistían muchas veces en grupos de dos o tres pero podían expandirse y multiplicarse en la medida que se intensificaba la lucha necesitaban un sitio como punto de referencia y coordinación (para hacer reuniones, hacer e imprimir panfletos etc.). Se alquiló un sitio pequeñito en Comiso para eso y se le llamaba la coordinación para las ligas autogestionadas contra la base militar de Comiso. Esta gente eran lxs que realmente tenían el poder como para destruir la base junto con sus compañerxs de trabajo, vecinos, familiares, animales de granja, tractores y escavadores. Esto era el sueño.

Aparte de la represión existían una combinación de obstáculos dada la mafia local que una noche entró en la casa y dispararon contra nosotrxs, una bala atravesó el pantalón de Alfredo, estaba el Partido Comunista que funcionaron, como suelen funcionar, como extintores, y finalmente, estaba el movimiento anarkista en sí mismo y nuestras limitaciones. No es posible ahora mismo entrar en detalles pero mirando atrás pienso que se tendría que dejar constancia de este intento porque fue una experiencia muy real que tuvo un fuerte aspecto teórico y experimental, así que pertenece a todo el mundo.

6. El proyecto editorial, Elephant Editions, en el que estas involucrada es conocido por ser el traductor principal de Alfredo Maria Bonanno y otrxs anarkistas «insureccionalistas», no queremos hacer un culto a la personalidad, pero puedes explicar porqué las ideas de Alfredo y otrxs escritorxs que editais son importantes para la lucha contra las condiciones que nos oprimen?

En primer lugar, estamos hablando de ideas, una mercancía que no se ve mucho en estos días. Ideas con una carga subversiva que encuentran y estimulan otros ideas y que nos sacan del pantano de opinión y tolerancia y nos ayudan a llegar a la claridad necesaria para actuar y transformar la realidad que nos oprime. Esto se tiene que decir, yo nunca empecé a traducir o editar alguno de éstos textos sin la intención egoísta de querer entrar en un discurso o aclarar unas ideas para mi misma. Eventualmente, después de trabajarlo mucho, el texto coge forma en ingles y quiero que otra gente lo lea. para algunas personas leer textos así es un encuentro o un descubrimiento, en cierto nivel, unx mismx al ver algunas ideas escritas con un cierto nivel de claridad. tensiones que ya sentimos en las entrañas se aclaran, haciendo mas fácil recopilarlas y asimilarlas para poder actuar. Así que el texto coge vida propia, se mueve dentro del contexto de la lucha, y contribuye a que lxs compañerxs que quieran, tengan una herramienta para reconocer y valorizar sus propias ideas y sueños haciéndolos mas fuertes en la vida y en la lucha. Entonces el texto empieza a ser no sóo un encuentro subjetivo pero una «cosa» física que, en la vicisitud de espacios sociales e ideales donde se mueven, se hace un elemento para crear relaciones informales entre compañeros individuales. Aparte de eso, hace falta un análisis- por ejemplo, de la economía, la nuevas tecnologías, las varias caras del poder, nuevxs enemigxs y falsxs amigxs, y, vamos a hablar francamente, muchxs de nosotrxs somos vagxs o nos faltan métodos para conseguir conocimientos. Sin ideas, análisis y proyectualidad no somos nada, solo abstracciones construyendo castillos en el aire caliente de estructuras formales y sus obsesiones con la organización. La estructura del italiano y de estos textos es bastante diferente que al ingles de «piratas y dueños de tiendas,» siempre tardo un montón en traducirlos a un ingles que se pueda leer y seguir el argumento. Es todo un trabajo, sobre todo porque estxs compañerxs, Alfredo y otrxs que he traducido, son mis compañerxs de lucha. Hemos vivido y tenemos la experiencia de poner ideas, que vienen del desarrollo del movimiento en las ultimas décadas, en práctica. Creo que estas ideas o teorías en concreto son una contribución importante a la lucha de hoy porqué vienen de una parte del movimiento que no hace referencia a ninguna organización fija o estructura formal y desea atacar directamente todas las formas de opresión. De hecho, atacar y la teoría del ataque- que es lo mismo para lxs anarkistas- son elementos esenciales del movimiento informal y sin ellos existiría solo en el nombre. Pues, en los textos hay, también, un elemento fuerte de crítica sobre organizaciones anarkistas fijas tanto como el sindicalismo o una federación que depende de números, como limitados en términos del ataque. A la vez hay una crítica de las organizaciones clandestinas y el «atacar el corazón del estado» que era bastante predominante en las setenta, sobre todo en Italia. la mayoría de estas organizaciones clandestinas eran de tendencia marxista-leninista pero algunxs anarkistas intentaron hacer lo imposible por formar una versión»anarkista» que acabó cayendo en las mismas contradicciones de cualquier otra organización clandestina con sus maneras fijas de funcionar. Y sí, creo que muchxs anarkistas de este tiempo sintieron una presión considerable de formar algún tipo de organización para poder estar «en la realidad de la lucha». Las teorías de las cuales hablamos valorizan la formación de pequeños grupos que no se complican por pre concepciones ideológicas, actuando directamente en la realidad sin ningún sacrificio sino para su propio placer y libertad inmediata dentro del contexto de libertad para todxs.

Otro componente esencial de los textos es lo de un análisis de los cambios profundos de las ultimas tres o cuatro décadas y de la manera que funciona la explotación en el mundo entero y de las luchas en contra ella. Las » nuevas tecnologías» que muchxs compañerxs jóvenes conocen como normalidades cambió literalmente la manera que funciona el mundo.

Todo el funcionamiento de producción, incluyendo el de la comida y el combustibles etc…, se mudó de Europa a Asia y el oriente después de un proyecto masivo de reestructuración que chocó con una rebelión que casi llegó a una insurrección general en algunos países. Eso dio pie a que el sistema cambiara por completo los requisitos educativos y un aplanamiento cultural a favor de las cadenas de datos que no nos llevan a ningún sitio.

Tambien se debería decir que cuando algunos textos existían en ingles (por desgracia, el idioma del orden del mundo) lxs anarkistas de otras partes del mundo veían algo interesante en los textos y han podido traducirlos a sus idiomas y eso es una de las cosas que me ha dado más placer en todo el trabajo.

Un pequeño apartado sobre lo que decías del culto de la personalidad- creo que este concepto es bastante raro para lxs anarkistas en general. anarkistas están calificados/valorizados/juzgados por parte de sus compañerxs según lo que dicen, como actúan y la coherencia entre estas dos cosas; no a través de diatribas sobre su atributos personales (inventados o reales) que suelen hacer organizaciones que necesitan líderes carismáticxs como en Rusia después de que los bolcheviques tomaron el poder. Ataques personales aparecen cuando no hay una critica actual de los métodos expuestos por otrxs compañeros y cuando el status quo de algunos sectores del movimiento se ve amenazado por estos métodos. Esto es más fácil que atacar a las ideas en sí mismas y proponer otras que podrían ser más efectivas, que se yo. pero, como había dicho, todo esto no pertenece a lxs anarkistas quienes, al ser anarkistas, niegan el concepto de un líder y a la vez exaltan cada individuo en la dimensión de igualdad.

Para lxs anarkistas, nuestras ideas vienen de la acción, nuestras ideas son acción, acción anarkista- acción revolucionaria- es también nuestra idea. a veces pensamos que el idioma nos une pero de hecho, nos separa. pero, tenemos que intentarlo de alguna manera y mas todavía dado qúe el capital se ha hecho con nuestro idioma. El capital ha expropiado muchos de los términos que usábamos antes y los ha vaciado de sentido. Lo ha hecho de la misma manera con nuestros espacios y nuestro tiempo. por decirlo de otra forma se nos esta quitando la vida. Se nos esta quitando la vida para volver a vendérnosla en los supermercados de identidades. Estamos obligados a tener una identidad, no podemos ser solo individuos, lxs individuos dan miedo al capital pero las identidades son seguras porque pueden interactuar entre ellas. El modelo prevalente del presente va hacia al futuro es lo de la tolerancia: respeto, reciprocidad, el respeto de las diferencias y preferencias de cada unx. Pero estas diferencias tienen que ser homogeneizadas en una serie de diversidades. No diferencias reales que puedan atravesar, conspirar y chispear, creando una realidad del tiempo y espacio libre.

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Texto completo en: https://www.lahaine.org/mm_ss_mundo.php/traduccion-de-una-entrevista-a-la-compan

Texto extraído del libro: Lucha armada y movimiento revolucionario (2012)

*Transcripción de una breve presentación durante la conferencia internacional convocada por lxs miembros del grupo armado Lucha Revolucionaria. El evento tuvo lugar los días 7 y 8 de junio del 2012 y versó sobre los movimientos armados en Europa y su historia, además de la perspectiva de la revolución social global como respuesta a la crisis sistémica. Entre lxs ponentes también se encontraban Brigitte Asdonk (Rote Armee Fraktion-Fracción del ejercito rojo), Cetrand Sassoye (Communist combatant Cells – Céludas comunistas combatientes), José Rodríguez, Andreas Voget (Bewegung 2 juni-Movimiento 2 de junio), Christos Tsigaridas (Espanastatikós Agónas- Lucha Revolucionaria)y una comición de Socorro Rojo Internacional. Publicada por 325 Magazine #10 como Armed Struggle and the Revolutionary Movement.

 

Creo que me distingo en el cartel por no tener una organización o una sigla después de mi nombre, (¡pero una gran palabra, Inglaterra!), así que eso requiere una expli­cación. No pertenezco a ninguna organización o sigla, y por supuesto, eso fue siempre una elección consciente en mi vida y en los años que he vivido. Estas decisiones, como ya explicaron Ixs compañerxs, estaban ahí para que todo el mundo las tomara, si así lo deseaba. Como es el caso de hoy.

Estamos esta noche aquí porque Ixs compañerxs de Lucha Revolucionaria hicieron una invitación al mo­vimiento. Dado el estado de la realidad que estamos vi­viendo hoy, la única opción que tenemos es atacar y des­truir este mundo, tal como existe, en la forma que existe en este momento, así que la pregunta es, ¿cómo hacemos esto y qué formas utilizamos?

Lxs compañerxs de Lucha Revolucionaria toma­ron su decisión, no pidieron el consenso de lxs compa­ñerxs en una asamblea, son independientes, tomaron sus decisiones como individuos libres, las mantuvieron y actuaron con coherencia y están asumiendo las conse­cuencias. Han salido del vientre de la bestia para volver al movimiento a abrazar a lxs compañerxs con sus pro­puestas, y esto, creo, es lo que define este momento, que son estos dos días (de la conferencia).

Así que este encuentro también tiene la característica de la lucha, es un momento de lucha, no solo un momento para recordar o hablar del pasado, por lo tanto, es un momento de solidaridad, porque no hay diferencias entre solidaridad y lucha, para nosotros la solidaridad es una continuación de la lucha en todas partes.

Lxs anarquistas no tenemos una visión lineal del pasado, y luego, del futuro. No tenemos una historia con mayúsculas, sino un patrimonio, una herencia, que sigue viva hoy. Algunxs de lxs compañerxs del pasado, e inclu­so de un siglo antes, siguen vivos en la lucha, y hay mu­chos aspectos del movimiento anarquista que se podrían resumir en la parte armada, violenta, de ataque contra el sistema, y gran parte de este movimiento ha desapare­cido, porque no se ha registrado, no tiene referentes, no tiene historiadores.

Solamente quiero decir que me gustaría conside­rarme un elemento de tensión en el intento de avanzar hacia el ataque y la destrucción de lo existente. Es algo que no se puede describir ni cuantificar. Es una tenden­cia cualitativa que existe en el movimiento, que se está dando en momentos de experimentación, y también de evaluación de los métodos, que es una cuestión que se nos plantea esta noche, la de la lucha armada.

Una cosa más que me gustaría decir, sobre el tema de Inglaterra. Hay algunxs compañerxs que también están aquí con nosotrxs en espíritu, desde Inglaterra.

Envían su amor y su solidaridad a lxs compañerxs que están promoviendo este evento, así como a todxs compañerxs en las cárceles y a lxs que luchan en las calles. Grecia es una gran inspiración y sigue siendo un gran ejemplo en este contexto. Y algunxs de Ixs compañerxs en Inglaterra están trabajando asiduamente para dar a conocer muchos aspectos de la lucha de aquí, incluyendo los documentos e informes del juicio de Ixs compañerxs de Lucha Revolucionaria.

La lucha armada es un método, no es la totalidad de la lucha, es una opción, una elección de campo. Se hace de una manera determinada, con ciertos objetivos, pero nosotrxs, como anarquistas, también tenemos otros mé­todos, que aplicamos al mismo tiempo o en diferentes momentos. Por lo tanto, tenemos que elaborar continua­mente qué estrategias utiliza contra el enemigo en un momento dado. No hacemos un análisis político, queremos la destrucción de la política, pero hacemos un análisis social en cuanto a lxs explotadxs, con lxs que tendremos que llevar a cabo esta destrucción.

Así que, con esa introducción un poco confusa, (porque pertenezco a lxs bárbaros, a lxs tartamudos no tengo una forma de razonar política),… Sin embargo, lxs compañerxs que hicieron la propuesta no han puesto en una situación en la que tenemos que hacer un esfuerzo también, para mirar más cerca ciertas cosas que parecían ya dadas, para mirarlas de nuevo en la problemática.

Una de las problemáticas para lxs anarquistas ha sido en ocasiones: ¿es posible para lxs anarquistas actuar dentro de un grupo cerrado, clandestino, en la dimensión de la lucha armada, o no? ¿O el grupo termina por definición cerrándose y separándose de nuestrxs otrxs compañerxs de lucha?, es decir, lxs explotadxs, lxs excluidxs. Tenemos nuestros pensamientos, tenemos nuestras ideas sobre esta cuestión, tenemos nuestros experimenteso, tenemos nuestra metodología, pero todo está en dimensión de un gran flujo de la realidad que vivimos, nada es fijo y nada es seguro para siempre, jugamos al juego de manera que decidimos, asumimos la responsabilidad de nuestros actos, y cuando es necesario pagamos el precios, hacemos nuestras propias reglas, pero somos libres de romperla cuando queramos, porque no hemos jurado ninguna lealtad a nadie.

— Lo sé, todo el mundo está cansado, no sé si todavía estamos atrincheradxs por los antidisturbios, y esta reunión es como si tuviera lugar en un búnker; lo cual para cualquiera es una prueba de la realidad, pero no hay duda de que aquí en Grecia, hay una guerra.

Muy brevemente, se han mencionado antes los diversos experimentos y experiencia de lucha armada (anarquista -en el sentido del grupo cerrado- porque esto puede tener lugrar en otra circunstancia):

Hubo el grupo 1° de Mayo, que estuvo activo a finales de los sesenta, que realizó varios atentados en diferentes ciudades de Europa, contra el franquismo y también contra el asesinato de Pinelli. A vces haciendo atentados coordinados en diferentes ciudades el mismo día. Un aspecto que subrayaba, y para ellxs parecía verificar el hecho de que eran anarquistas, era el hecho que atacaban propiedades y no personas «Atacamos la propiedad, no a las personas» era uno de sus lemas. Ahora, por supuesto, sabemos muy bien que lxs anarquistas no atacan personas.

Lxs anarquistas atacan a los enemigos de clase. Estos no son personas. Otro grupo, la Angry Brigade, que estuvo activo en Inglaterra, llevó a cabo varios aten­tados durante algunos años. El interés específico que ge­neraban era que no escribían comunicados largos, solo muy cortos y para incitar a la gente a atentar. No tengo sus palabras exactas aquí, pero uno de sus comunicados decía:

«¿Qué quieres, sentarte aquí mirando a la nada en una cafetería, bebiendo un café insípido, o hacerla explotar». Algunos de sus primeros comunicados eran únicamente tres palabras, o unas pocas sílabas. Sería fascinante hablar del grupo, pero no creo que tengamos tiempo y no creo que sea especialmente relevante para los puntos que queremos tratar, pero sí creo que uno de los grandes avances que hicieron en el enfoque anarquista del ataque armado fue hecho mismo de los comunicados cortos.

Ahora paso a Italia, a finales de los años setenta para analizar brevemente un grupo de lucha armada llamado Azione Rivoluzionaria, que se definía específicamente como anarquista. Hay una sensación extraña al entrar a hablar de un grupo armado, como alguien ajeno, no como miembro del grupo, porque normalmente sa­bemos que quienes lo hacen son el otro bando: el ene­migo, la policía, etc. Uno de los principales aspectos de la organización armada cerrada es el hecho de que sus acciones les pertenecen.

Así, en la última parte de los años setenta, -algunxs compañerxs del área anarco-libertaria, en primer lugar, tenemos que decir que el setenta y siete es un con­texto conocido en Italia como los Anni di piombo, los Años de Plomo, porque había miles de personas en las ca­lles, manifestándose, y había una guerrilla armada difu­sa en toda Italia en esos años. Había muchos grupos ar­mados, del tipo marxista-leninista cerrados, y había una crítica a estos grupos, y esta crítica era activa, en forma e pequeños núcleos de ataque. Estos grupos, o bien no reivindicaban sus ataques en absoluto, o bien se inventaban un nombre para cada serie de acciones o ataques específicos.

Azione Rivoluzionaria se formó en un momento de violencia liberadora muy difundida. Lxs jóvenes habían perdido todos los tabúes sobre la violencia y en el setenta y siete, cuando un comunista-sindicalista fue a hablar a lxs estudiantes en la universidad ocupada de Roma, expulsado de la universidad, y fue un momento de liberación para muchxs, muchxs jóvenes.

Cuando más tarde, una joven miembro de Lotta Continua, Francesca Russo, fue asesinada, hubo una re­belión masiva en las calles y lxs rebeldes rompían los es­caparates de las armerías, se armaban y disparaban a los policías. Todos estos años, no sé si se han registrado en Grecia o no, pero son dignos de ser examinados, porque estos momentos se produjeron en una época de reestruc­turación (capitalista), como la que ahora está teniendo lugar. Toda la industria pesada de la fíat y los demás centros productivos estaban cerrando, miles de hombres y mujeres fueron despedidxs, miles de jóvenes se dieron cuenta de que no tenían futuro en los términos de la so­ciedad capitalista.

Para las organizaciones clandestinas cerradas, había llegado el momento; para las Brigadas Rojas, por ejemplo, la cuestión se convirtió en: «O te alistas o desis­tes», es decir, «Únete a la organización o quédate en casa y obsérvanos». Esto condujo a una situación masiva de alistamiento en esta organización, que contribuyó des­pués a un colapso no solo de la organización sino de todo ei concepto de revolución y ataque. Ya se ha mencionado que había cuatro mil compañerxs en la cárcel, y el Estado encontró la manera de conseguir una profesión de desistimiento: el pentiti -arrepentimiento y denuncia de la lucha-. Volviendo a Azione Rivoluzionaria, fue un intento muy interesante de hacer algo diferente. Para citarlos:

El movimiento no aplaza la lucha de clase, sino que asume en primera persona. Lo que queremos llevar a cabo es una crítica destructiva del Estado con el uso de la violencia revolucionaria. Lucha armada, propaganda por el hecho. Queremos acelerar el tiempo y ampliar el frente interno del enfrentamiento para llegar a una desestabilización del Estado. La lucha armada es la única fuerza capaz de realizar cualquier proyecto hoy. Crear, organizar, 10, 100, 1000 núcleos armados…

La nuestra es una organización revolucionaria en la que nos reunimos a nivel informal, sobre la base de dife­rentes ideas y experiencias de distintos compañeros.

La existencia de este grupo dentro del movimiento de la época, estimuló a una parte del movimiento anarquistas a hacer una crítica del método de la lucha armada. Esta crítica se puso en práctica, en los años ochenta, en formas de grupos de afinidad; en este caso contra la industria nuclear en Italia. Muchas de las acciones consistían en serrar pilones, pero estas acciones no se explicaban en comunicados, sino que lxs anarquistas estaban presente con su crítica a las grandes manifestaciones y campañas, en sus propias reuniones e intervenciones. La esencia de esta meto­dología es que no hay un momento apocalíptico en el que la revolución se produzca como resultado de una crisis del Capital. La crisis es uno de los mecanismos del Capital, que sufre crisis recurrentes.

Estas crisis provocan un malestar creciente, que lleva a la rebelión y a la organización. También llevan a la proliferación de grupos reformistas que pretenden ali­viar el malestar de Ixs explotadxs. Entonces, si decimos que mas que apuntar a un momento de revolución apun­tamos a momentos de insurrección, que son momentos parciales sin ser completos, es más acertado.

Esto también se intentó en momentos de los años

ochenta durante la lucha contra las bases de misiles de crucero estadounidenses en Sicilia, Italia. Y se convirtió también en una lucha intermedia (específica). De nuevo no tenemos tiempo ahora para explicarlo completamen­te, pero este fue un momento en el que Ixs anarquistas en Italia intentaron activar una lucha insurreccional. Esta vez la intención era generar espacios creados por anarquistas pero adoptados por personas que no eran anarquistas, porque la esencia de la lucha insurreccional es retomar nuestras vidas y nuestras acción sin delegar la lucha en nadie. Ni en un grupo armado ni en un sindicato

Para terminar, cuando busquemos a nuestrxs cómplices  en la lucha, tenemos que mirar más allá del movimiento* a Ixs explotadxs de la sociedad, esa cosa llamada sociedad No para atraerlxs al movimiento, sino para empujaras al ataque.

Siento haberme desviado del tema de la realidad histórica de la lucha armada, pero me parece difícil mirar la realidad en una dimensión puramente histórica y me doy cuenta de que la intervención en términos de len­guaje y traducción ha sido incompleta.

Nuestro punto de referencia debe ser siempre la destrucción de este mundo, basado en el trabajo y la ex­plotación. Entrar en la aventura de la libertad, donde los medios de supervivencia son de todxs. A cada unx según sus necesidades, de cada unx según sus capacidades, de­seos y sin coacción -¡o presión moral que también debe desaparecer de este mundo!-

¡Trabajemos con el método que queramos para destruir lo existente!

¡Destruyamos el espectáculo de la representación y seré la primera en romper el micrófono!

 

Texto extraído del libro: ¿El fin del Anarquismo? Algunas palabras

Publicado como nota a la reedición de The End of Anarchism? de Luigi Galleani. Elephant Editions en Active Distribution (2016).

El fin del anarquismo? Una pregunta extraña en una época en la que casi todo el mundo que se conoce es anarquista en su corazón. Ninguna persona ilustrada admitiría hoy en dia estar a favor de la autoridad o la jerarquía, e incluso muchos de los marxistas-leninistas de antaño nunca admitirían estar a favor de un Estado.

¿Y Ixs anarquistas? Hay anarquistas en todas par­tes, en los cuatro rincones de la tierra. No son pocxs Ixs que están dando un golpe ala estructura de poder, inspirando a otrxs a hacer lo mismo, y algunxs están pagando magníficamente un alto precio por ello. Hay anarquistas —y no solo— presentes en focos de lucha como Ixs del tren de alta velocidad y la energía nuclear, en grandes manifestaciones y enfrentamientos con la policía, mientras que también hay quienes ilumi­nan silenciosamente la oscuridad de la noche con el brillo iridiscentes de la libertad.

Lxs anarquistas defienden a lxs inmigrantes con­tra los ataques racistas y apoyan las rebeliones y motines en los campos de concentración de la fortaleza europea. Hay anarquistas encerradxs en las cárceles, y anarquistas que actúan en solidaridad con ellxs. En el Reino Unido, tras su animada presencia en las manifestaciones estu­diantiles del año pasado y una cantidad de ataques difu­sos en otros lugares a lo largo de un periodo de tiempo, la policía y los medios de comunicación otorgaron a lxs anarquistas el status de monstruo público, invitando a la población a «venderá un anarquista».

Hay anarquistas individualistas y anarquistas individuales.

Hay anarquistas que están en contra de la socie­dad y anarquistas que participan en asambleas de vecinxs. Incluso hay anarquistas que votan en las eleccio­nes, aunque no hacen una canción y un baile al respecto.

Hay académicxs anarquistas y anarquistas académicxs. Y luego están lxs punks anarquistas, lxs activistas, lxs organizacionistas y todo tipo de libertarixs en el gran parque zoológico que generalmente se considera el mo­vimiento en contestatario.

Sin duda hay anarquistas en todas partes, pero ¿Hay anarquismo? ¿Hay, es decir, un sentido de la totalidad de la lucha?, una lucha que siempre tiende a la desconstrucción absoluta de lo existente y a la experiencia de la libertad, dondequiera que unx esté, en cualquier manifestación de la lucha parcial en la que estemos involucrados en un momento dado.

La totalidad de la lucha no es una visión global del escenario enemigo en todas sus formas, es la totalidad de la libertad sin límites ni impedimentos de ningún tipo, por lo tanto, algo en movimiento que crece hasta el infinito, siempre en activo, pero totalmente presente cuando lo pensamos, destruyendo los límites y la domesticación ¿Cuántos anarquistas transmiten conscientemente este sentido de la totalidad de la lucha en el ardor de su ataque contra el enemigo?

Una vez que la captamos no nos abandona nunca, es nuestra brújula tanto si estamos en los mares tormentosos de la revuelta como en el agua estancada de Babilonia, mientras que ignorarla nos lleva al callejón sin salida del ecumenismo, del frenetismo, de la ilusión de cantidad, o simplemente a ser arrastradxs al olvido por el gran tsumani de lxs exlcluidxs en la revuelta.

Galleani no habla de la totalidad de la lucha en este pequeño libro, pero sí de algo sin lo que esta nunca podría materializarse. Habla del comunismo anarquista, aquel que ¨implica que las necesidades materiales y morales de todos sean satisfechas sin más restricción que la impuesta por la naturaleza¨, y que la contribución a la producción ¨sea dada voluntariamente por todos, según su capacidad y aptitud¨

Además de implicar la destrucción del gobierno en todas sus formas, la ausencia de autoridad significa la libertad del/la individux autónomx, de todos los indivi­duos, dentro de la sociedad libre (o la ausencia de sociedad en cualquiera de sus formas).

Aunque hoy en día se aluda al comunismo anar­quista, Ixs anarquistas rara vez o nunca profundizan en las implicaciones de lo que esto significa, ya que lo que nos interesa es la inmediatez de la lucha, y el miedo a elaborar un ¨proyecto de sociedad futura¨ nos aterroriza con su aparente implicación de imposición de un mode­lo, por tanto, de autoridad.

En respuesta a la afirmación de su viejo compa­ñero Merlino de que lo esencial del anarquismo ha sido absorbido por el socialismo, Galleani elabora la clara distinción entre el comunismo anarquista y el modelo socialista de colectivismo. El colectivismo, la propiedad común de los medios de producción que implica ¨de cada uno según su capacidad, a cada uno en proporción a su trabajo¨, se basa en una evaluación del producto ter­minado, mientras que el comunismo anarquista implica la plena satisfacción de las necesidades de/la individux independientemente del valor del producto. Seguramente ese debe ser el fundamento esencial del «mundo sin medida» al que a menudo nos referimos, pero que rara vez pensamos. Si lo hiciéramos, esto afectaría a nuestras elecciones y eliminaría las alianzas dudosas. Repetimos hasta la saciedad que los medios que utilizamos condicionan los fines que alcanzamos

Del mismo modo, los fines que deseamos -como emprender el camino de la libertad, que, como hemos dicho, es infinito y nunca termina— deberían afectar a los medios que usamos, y no perder nunca de vista estos últimos podría evitar algunas iniciativas desafortunadas, cuando no desastrosas.

Vivimos tiempos de crisis y esto lleva a menudo a lxs compañerxs al callejón sin salida del pragmatismo y el compromiso, rozando el realismo político. El auge arrogante de los nazis, de los policías sádicos o de cual­quier otro enemigo de la libertad puede llevar a una pos­tura unidimensional en alianza con quienes se definen en términos de oposición, perdiendo así de vista la revo­lución, el esplendor de su convocatoria y las vicisitudes de la insurgencia creativa difusa y el ataque.

Galleani repudia totalmente cualquier lucha por conquistas o reformas parciales, «el lastre de la burgue­sía» que esta lanza bajo la presión violenta de las masas, haciendo algunas «concesiones inanes». Si el socialista aspira a la conquista del parlamento (aunque sin el Es­tado), o al menos de algunas formas de órganos admi­nistrativos, el deseo más ardiente del/la anarquista —y de todxs Ixs éxduidxs— es ver el parlamento en llamas como parte de la autoorganización del ataque. […] & la mera resistencia pasiva y educada que recomiendan tan fervientemente los socialistas, los anarquistas prefieren el boicot, el sabotaje y, en aras de la propia lucha, los intentos inmediatos de expropiación parcial, la rebelión individual y la insurrección». Para horror de los socialistas.

Para Galleani, las consecuencias del abstencio­nismo anarquista son mucho menos superficiales que la apatía inerte que le atribuyen los arribistas burlo­nes del «socialismo científico”. Al despojar al Estado del fraude constitucional con el que se presenta, expone su ca­rácter esencial de representante, procurador y policía de las clases dominantes». ¿En nombre de qué causa mayor puede cualquier anarquista dejar de lado esa verdad evi­dente, liquidándose así instantáneamente, reduciendo el ser anarquista a una especie de identidad que puede vacilar bajo la presión de la falta de perspectiva y el ab­yecto principio del mal necesario?. A más de un siglo de distancia, Galleani nos recuerda que «[…] el anarquismo rechaza la autoridad bajo cualquier forma: al principio de representación, opone la acción directa e independiente de los individuos y de las masas; a la acción igualitaria y parla­mentaria, opone la rebelión, la insurrección, la huelga gene­ral, la revolución social». Para lxs que lo hayan olvidado.

Galleani denuncia la suprema cobardía de rechazar los actos individuales de rebelión cuando somos nosotros mismos lo que hemos sembrado la primera semilla. «La propaganda de los anarquistas crea el clima psicológico entre el pueblo  […] nuestra responsabilidad en todos los actos de rebelión es más precisa, más concreta e innegable allí donde nuestra propaganda ha sido enérgica, vigorosa y ha dejado una profunda impresión [..]»

No hay incompatibilidad ni contradicción entre el comunismo y el individualismo en el contexto de una cooperación libre y unida de todas las personas para la producción basada en la solidaridad. El comunismo es simplemente el fundamento por el cual el individuo tiene la oportunidad de regularse a sí mismo y llevar a cabo sus funciones.

Todx anarquista que sea fiel a su negación del pri­vilegio y aspire a una realidad económica en la que la tierra, las minas y todos los instrumentos de producción sean propiedad común indivisible es, en sus aspiracio­nes, un comunista. Al mismo tiempo, si niega la autori­dad y participa en la realización de la completa indepen­dencia y autonomía del individuo respecto a cualquier jefe económico, político y moral, es inevitablemente un individualista.

¿Antítesis? No, integración.

Sería sin duda interesante hacer un análisis en profundidad de las tesis de Galleani, de su uso del lenguaje, de su creencia incondicional en el progreso, etc.,pero aquí hemos preferido dar al/a la lector/a solo algu­nos chispazos de lo que, de otro modo, podría parecer que se presenta como un documento histórico, y ter­minar con la verdad natal de Galleani sin adornos: «El movimiento anarquista y el movimiento obrero —léase el izquierdismo— siguen dos líneas paralelas, y se ha demos­trado geométricamente que las líneas paralelas nunca se encuentran».

Luchemos con todxs aquellxs que no tienen cabi­da en este mundo execrable, por la conquista de la vida y la realización de nuestros sueños.

 

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